LOS LUNES AL BOX: GRAN PREMIO DE EIFEL 2020
Undécimo Gran Premio del año, y en un lugar muy especial. La F1 volvía al Nürburgring, un circuito que un día fue legendario en su vertiente larga, pero que en su versión moderna, pese a su interés, palidece ante su gigantesco hermano. Lo importante era, sin embargo, volver a trazados clásicos: a este no se venía desde 2013.
Y la región recibió a sus ilustres huéspedes con su terrible clima, en el que se han disputado algunas carreras durante los años: niebla y lluvia, lo que dejó el viernes inútil. No hubo libres 1 ni 2. Así que hubo que ir a la hora del sábado, que permitió apenas probar los reglajes ya predeterminados en los simuladores. Pero entre el frío y la pista sin goma, dejó muy pocos datos. Por supuesto, dos Mercedes en cabeza, con Bottas -1’26’’225- por delante de Hamilton. Y con Lance Stroll que no participó, debido a que se encontraba mal. Todo apuntaba a positivo por Coronavirus, así que Nico Hülkenberg fue llamado por Racing Point para el resto del fin de semana.
De modo que los pilotos se lanzaron a la clasificación casi a ciegas. Con casi 9 grados en el ambiente –muy frío- y el cielo parcialmente nublado, fue Hülkenberg el que comenzó a dar vueltas. Sus intentos fueron infructuosos, ya que entre el desconocimiento, unos reglajes que no conocía y algunos errores, no logró pasar del último lugar en la sesión. Por delante, era Max Verstappen el que se destapaba como el más rápido con un 1’26’’319, que dejaba a Bottas y Hamilton en segundo y tercer lugar a una distancia considerable. ¿Pero era preocupante?
Los problemas eran para otros, en una sesión llena de vaivenes. Al final, cayeron eliminados Grsojean, Russell, Latifi, Räikkönen y el mencionado Hülkenberg, con un interesante Antonio Giovinazzi logrando el pase con una buena actuación. El italiano, desde que empezó a estar en serio peligro, está firmando actuaciones con brillos en algunos aspectos. Quizás ya es tarde para él, pero su vuelta en el Nürburgring fue realmente buena.
La segunda sesión debería haberse afrontado con una visión estratégica clara, pero mostró la confusión de los equipos. Mercedes y una soprendente Ferrari, más Ricciardo, partieron con el medio la sesión. En realidad, sólo Hamilton marcó un tiempo válido con ese neumático, estando segundo detrás de Verstappen –con el blando- después de los primeros intentos. Pero ni por esas se confiaron, así que en el segundo intento, todos se volcaron en el blando.
Bottas, que había cometido algún error con el medio, cerró un giro sólido, pero no lo suficiente como para pasar del tercer lugar, superado por Verstappen, que mejoró su vuelta, y por Hamilton que, aunque no lo necesitaba, colocó el blando y con un 1’25’’390 superó al holandés por sólo 0’077 segundos. Riccarido pasó cuarto, con Leclerc en quinto lugar, lanzando con su vuelta a la eliminación a Sebastian Vettel, que una vez más no pudo igualar el rendimiento de su joven compañero. De modo que él, Gasly, Kvyat, Giovinazzi y Magnussen quedaron eliminados.
La última ronda de la clasificación seguía siendo de aprendizaje, pero ya con la tranquilidad de estar en el momento decisivo. Todo parecía muy enfocado hacia los Mercedes pese a la amenaza de Verstappen. Amenaza más que patente. Porque Bottas estaba primero, Hamilton segundo, y entonces llegó el holandés y marcó un 1’25’’744 que los apeó del liderato. Verstappen estaba en pole en la primera vuelta, con ambos Mercedes a menos de una décima.
Así que en el segundo intento, los líderes del campeonato se lanzaron a arrasar al adversario. Hamilton tenía que mejorar una vuelta no especialmente buena, y es lo que hizo: 1’25’’525, primero provisional. Pero Valtteri Bottas venía justo detrás, dispuesto a mantener la racha de Rusia. El finlandés pasó por meta y con su 1’25’’269 derrocó espectacularmente a su compañero de equipo por 0’256 segundos.
Absolutamente brillante por parte de Bottas. Un tiempo que ni siquiera Verstappen pudo superar, quedando relegado finalmente al tercer lugar pese a mejorar su vuelta y quedarse a 0’037 segundos de Hamilton. Bottas firmaba su pole número 14 y se hacía con el récord del Nürburgring, en poder de Michael Schumacher desde 2004 con un 1’29’’468.
En cuarto lugar, pasando en último lugar por meta, se colocó un meritorio Charles Leclerc, batiendo por muy poco al otro Red Bull de Alexander Albon. El monegasco sacó todo lo que tenía su Ferrari, que con el frío parecía comportarse mejor, para rubricar una gran posición de salida, a la espera del comportamiento del coche en carrera. Sexto fue Ricciardo, por delante de Ocon. Tras ellos, Lando Norris, Sergio Pérez –que sólo dio una vuelta- y Carlos Sainz, décimo con las mejoras de McLaren que el español apenas pudo probar y con las que no llegó a sentirse cómodo.
El domingo la temperatura seguía siendo baja –nueve grados- y las nubes presentes, pero con numerosos claros. De hecho, la predicción del 40% de lluvia no se cumpliría. Norris recibió un nuevo motor, sin sanción, y hubo cierta preocupación por un problema en el DAS del Mercedes de Hamilton, pero no hubo mayor problema. Todo fue según lo previsto hacia la parrilla de salida.
Allí, al apagarse los semáforos y Kimi Räikkönen convertirse en el piloto con mayor número de Grandes Premios de la historia -323 en su haber-, Valtteri Bottas no iniciaba los primeros metros con fortaleza, viendo cómo Lewis Hamilton se emparejaba con él en la primera curva. Peor aún, lo asfixiaba hacia el exterior, estaba arrebatándole el liderato. Pero el finlandés sacó toda su fortaleza y aguantó el exterior. Colocó su Mercedes en paralelo por la curva 2, y se mantuvo ahí hasta la tercera curva. Bottas era líder.
Justo en esa curva, Kimi Räikkönen evitaba por poco una colisión, saliéndose por fuera. Y aunque Leclerc había atacado a Verstappen, e incluso Albon pasado de frenada rozaba a Ricciardo, no hubo ningún incidente en la revirada zona inicial. De modo que al paso por meta Bottas era líder, con Hamilton no muy lejos, seguidos de Verstappen, Leclerc, Ricciardo, Albon, Norris, Pérez, Ocon, Sainz, Grosjean, Vettel, Gasly, Magnussen, Kvyat, Russell, Hülkenberg, Latifi, Räikkönen y Grosjean.
Leclerc se veía fuertemente presionado por Ricciardo. Tenía que defenderse en la vuelta 6 con todo su saber frente al australiano, ambos en paralelo por la curva 1, pero el Ferrari aguantando la posición por la segunda. Alexander Albon tenía que pasar por boxes en la curva 8 debido al plano en su neumático provocado por su ímpetu frente a Ricciardo, colocó el medio y cayó al último lugar. Justo en la siguiente vuelta, tras varios intentos, Ricciardo remató el adelantamiento a Leclerc: desde la curva 1 hasta la frenada de la curva 3, ambos pelearon, pero el Ferrari cedió su cuarto lugar.
Lo cierto es que el Ferrari no aguantaba el ritmo, el temor que los de Maranello albergaban tras la gran vuelta del monegasco el sábado. Así que, mientras Vettel tenía un trompo en la frenada de la curva 1 intentando adelantar a Latifi, en esa misma vuelta 11 Leclerc entraba a boxes y montaba los medios. Eso significaba que seguramente tendría que volver a parar. Lógicamente, Vettel paró en la siguiente, pero colocó los duros, saliendo justo delante de Russell que paró para colocar los medios.
Mientras tanto, Bottas era un líder relativamente tranquilo, porque Hamilton sostenía una distancia corta, a veces cercana al segundo. Quizás por ello, al iniciar la vuelta 13, el finlandés se pasó de frenada en la curva 1. Hamilton se colocó cerca, y en aceleración pudo pasarle. Bottas no sólo perdía el liderato, sino que su plano le hacía ir perdiendo tiempo, con Verstappen acercándose. Aunque las cosas iban a ir a peor.
En la siguiente vuelta, el finlandés paró en boxes y puso los medios, cayendo a cuarto lugar tras Ricciardo. Pero esa misma vuelta tuvimos el susto del fin de semana fue el toque entre Räikkönen y Russell en la vuelta 14, curva 1. El finlandés hizo de catapulta al Williams, que se quedó sobre sus ruedas izquierdas, pero volvió a aterrizar. Pinchado y dañado, el inglés finalmente aparcó el coche en un lateral de la pista, lo que obligó a que el coche de seguridad virtual se desplegase. Kimi recibió una sanción de 10 segundos y 2 puntos en el carnet de su superlicencia.
El régimen de coche de seguridad virtual duró lo justo para que Hamilton y Verstappen pasaran por boxes y salieran delante de Bottas, que acababa de pasar a Ricciardo, que también aprovechó para parar. Pero al reanudarse la carrera, Albon tocó a Kvyat tras adelantarle una vez pasada la chicane, provocando que el alerón delantero del Alpha Tauri quedase en la recta. No hubo más problemas, porque se retiró sin más. Pero entonces llegó la debacle para el Mercedes número 77. Problemas. El motor no empujaba. Era la vuelta 18. Las velocidad empezó a caer, y no era sostenible: Valtteri Bottas dijo adiós a la carrera en los boxes en la vuelta 19. Hamilton era líder con 1’9 segundos sobre Verstappen, que no podía plantar cara al ritmo del Mercedes. Poco después, en as vueltas 23 y 24, se retiraron Ocon y Albon. Y como si fuera un problema recurrente, Norris anunció en la 26 que tenía problemas de potencia, aunque poco a poco los iba lidiando en su tercera posición.
A mitad de carrera, Hamilton era líder sobre Verstappen, Norris, Ricciardo, Leclerc, Gasly, Pérez, Hülkenberg, Sainz, Giovinazzi, Vettel, Räikkönen, Magnussen, Latifi, Grosjean y Kvyat, algunos todavía por parar, como Norris, que lo hizo en esa vuelta para caer al quinto lugar, presionado por Pérez, que lo adelantó sin contemplaciones en la chicane en la vuelta siguiente. El mexicano continuó con su impulso, y en el mismo lugar adelantó a Leclerc, pero éste tomó el DRS y le devolvió con valentía el adelantamiento en la curva 1, mismo momento en el que Norris –con el coche con problemas- dejaba pasar a Sainz. Pérez no cometió el mismo error: volvió a pasar en la chicane a Leclerc, pero esta vez se alejó lo suficiente para que el batallador monegasco no pudiera devolverle el adelantamiento. El de Ferrari pasó al ‘plan C’, y como era previsible, paró en boxes a por otros medios. Poco después, en la vuelta 40, se lanzó en la curva 1 desde muy lejos sobre Vettel para colocarse séptimo.
Hamilton dominaba con 10 segundos sobre Verstappen, y éste a su vez con un minuto sobre Ricciardo, que tenía a 12 a Pérez. Quien ya no podría mantenerse en la carrera sería Norris, que paró su McLaren en la escapatoria de la curva 6, abandonando. Era la vuelta 44, y en la siguiente se sacó a pista el coche de seguridad. Los boxes se llenaron: Hamilton, Verstappen, Ricciardo, Pérez, Sainz, entre otros, cambiaron neumáticos. Pero no Leclerc, por ejemplo. La clasificación, justo antes de retomarse la carrera en la vuelta 50, era Hamilton, Verstappen, Ricciardo, Pérez, Sainz, Leclerc, Grosjean, Gasly, Hülkenberg, Giovinazzi, Magnussen, Latifi, Vettel, Räikkönen y Kvyat.
Hamilton relanzó la carrera justo antes de la chicane, lo que dejó a Verstappen sin reacción y le dejó vulnerable frente a Ricciardo, que llegó a emparejarse por el exterior de la curva 1, pero no pudo completar la maniobra. Todo se mantuvo igual en los seis primeros. Y apenas cambió nada, salvo una bonita pelea entre Magnussen y Vettel por el undécimo puesto, que logró el alemán, en mitad de los Alfa Romeo el resto de carrera. Y que Gasly ganó algunas posiciones.
Al paso por meta, la historia tuvo un ligero estremecimiento. Es todavía ligero, porque sólo se trata de igualar un registro. Ese es el que Lewis Hamilton logró su victoria número 91, y eso le permitía igualar el récord absoluto en poder de Michael Schumacher.
La talla del logro, que sigue creciendo, da idea de la dimensión que adquiere Hamilton. Que Mick Schumacher le entregase un casco de su padre en su época en Mercedes, justo a quien Lewis sustituyó, fue un momento emotivo. Pero vacío. A Michael se le echa mucho de menos. Donde quiera que esté, sólo se puede desear que esté cada día mejor.
Segundo, y con la vuelta rápida –en la última vuelta con 1’28’’139, nuevo récord del trazado- llegó Verstappen, sólido y rápido todo el fin de semana, pero incapaz ante Mercedes. Otra gran alegría fue la de Ricciardo con su brillante tercer lugar, que obligará a Cyril Abiteboul a hacerse un tatuaje. Gran resultado para Renault, que no lograba un podio desde 2011. Tras él, persionando pero incapaz de llegar, Sergio Pérez, en una gran carrera del mexicano.
Carlos Sainz, aunque auxiliado por abandonos, logró un excelente quinto lugar en un fin de semana lleno de problemas e incomodidades. Son estas actuaciones las que dan mucho valor a un piloto que se crece y supera las adversidades, obteniendo resultados positivos. Tras él llegó un estupendo Pierre Gasly, sexto con una carrera al ataque y llena de madurez, superando al primer Ferrari, de Charles Leclerc, que llegó en un buen séptimo lugar, pero que había producido la ilusión de poder lograr algo más. Ilusión, pero al monegasco no se le podía poner un pero ante su gran espíritu combativo.
Octavo, casi a ciegas, llegó Nico Hülkenberg con el segundo Racing Point. Buena carrera del alemán en tan difíciles condiciones, demostrando madurez y un pilotaje sobrio, sin meterse en problemas y remontando con solidez desde el último lugar. Quizás no sea suficiente para asegurarle un asiento. Cerró los puntos Antonio Giovinazzi, que culminó así un gran fin de semana con un punto merecido, aunque ayudado por los abandonos. El italiano, como decíamos, está mostrando un nivel interesante en estas últimas carreras.
Fuera de los puntos, tras una carrera con altibajos, Sebastian Vettel. Cometió el enésimo error, pero luego supo tener una buena carrera. Acabó cerca de los puntos, pero con Räikkönen también a su zaga, luchando en una zona que este fin de semana podría no haber sido la suya, como demostró una vez más su compañero de equipo. Magnussen, Latifi y Kvyat cerraron la clasificación del Gran Premio.